Los revocos de arcilla tienen muchas ventajas, las venimos comentando aquí. Sus puntos fuertes son decisivos para un buen clima interior, pero… ¿y su aspecto?
El amor entra por los ojos y el confort en casa algunas veces con la estética: texturas, colores, luces y sombras.
arcilla cruda
Es honestamente bonita la arcilla base dejada vista con su color natural. Si no lleva ningún tipo de protección se moja con las salpicaduras… y se vuelve a secar y más si lleva tubos de calefacción dentro, como en este baño.
Podemos aplicar un fijador a base de silicato que endurece la superficie y reduce la absorpción de agua.
pintura de arcilla
El abánico de pinturas de arcilla es casi infinito: colores tierra pero también muy modernos, de diferentes fabricantes y con diferentes pigmentos y aditivos naturales para mejorar el cubrimiento y la protección contra manchas. Estas pinturas sirven como fijador, ya no necesitan ningún tratamiento más.
Las pinturas de arcilla – como las de cal y tiza – son permeables al vapor de agua y casan perfectamente con el mortero de arcilla. Nosotros utilizamos sobretodo la pintura de WEM que viene en diez tonos actuales que se pueden mezclar entre si.
arcilla fina de acabado
El enlucido en arcilla es otra opción atractiva: sobre la arcilla base se aplica una capa de 3 a 5 mm de arcilla de una granulometría más fina. Aquí la gama de colores no es tan amplia (por no ser coloreada con pigmentos) pero muy interesante por la textura que deja el aplicador.
En la primera imágen los diferentes colores de arcilla fina indican distintos soportes: una capa fina de arcilla clara se aplicó sobre cartón yeso; la capa oscura embellece un panel de arcilla de 20 mm que aporta inercia térmica al edificio de madera.
La última imágen muestra – o bién oculta – una instalación radiante con aislamiento incluido, una capa de 7 cm que sin embargo parece una fina capa de acabado junto a una pared de yeso pintada en blanco.
pintura a la brocha
Tenemos más opciones que el rodillo de siempre para dar color a nuestra pared de arcilla: con brocha, con rodillos estructurados, con paños, esponjas… Depende solo de nuestra imaginación y de la luz del espacio.
hablando de la luz
Naturalmente, la tonalidad del enlucido o de la pintura cambia con el color de la luz. Lo que no cambia es el alma natural de la arcilla, con sus pequeñas imperfecciones, su aspecto vivo y cálido.