aislar: ¿cómo, cuánto, por qué?

¿por qué aislar?
Parece una pregunta retórica, porque en el fondo no existe casa sin aislar: nuestros antepasados ya construían según el clima y sus necesidades. Las preguntas correctas hoy serían: ¿Por qué aislar mejor? ¿Cómo aislar? y ¿Cuánto aislar? – Contestaremos a estas últimas preguntas más abajo. El motivo principal es:
aislar para aumentar confort y salud
Hoy, el grado de confort que pedimos y los recursos energéticos que podemos destinar a ello exigen adaptarnos y actuar: aislar térmica y acústicamente es imprescindible para que una vivienda sea habitable, una oficina o un taller puedan funcionar en condiciones de confort y salud, tanto en invierno como en verano (ver apartado correspondiente). En términos generales podemos afirmar: mejor aislamiento > más confort > más salud. Aquí nos centramos en el confort térmico (hablamos del confort acústico en la sección de carpintería).
¿aislar más o mejor?
Para todos los edificios (al no ser que obtengan el 100% de su energíe de fuentes renovables) la pauta sería: aislar lo mejor que se pueda para gastar lo menos posible y buscar la sostenibilidad en cuanto a nuestro entorno y la economía. Lamentablemente la normativa no es muy exigente y poco previsora, tanto respecto a la cantidad como a la calidad; por tanto vale la pena adelantarse a ella porque el futuro ya está aquí.
Por suerte no se trata de: “cuanto más, mejor”, el lema debe ser: “cuanto mejor, más beneficio hoy y mañana”. Entonces, ¿cómo conseguimos aislar mejor?
aislar para limitar gastos y costes
Vivir y trabajar con una condiciones adecuadas siempre supone una inversión para que el espacio pueda cumplir su función; el confort térmico y acústico no es una excepción. Si pared, suelos y techos no se aislan adecuadamente, los gastos energéticos y sus costes económicos pueden ser muy elevados.
Si comparamos tres escenarios de diferentes grados de aislamiento (con la misma temperatura de confort en invierno y en verano), la relación entre inversión, gasto y ahorro se puede describir así:
aislamiento deficiente
gasto energético máximo
aislamiento por normativa
gasto energético elevado
aislamiento superior
gasto energético reducido
La inversión en aislamiento e instalaciones eficientes es un gasto inicial que puede ser considerable si se hacen bien las cosas. Pero, viendo la comparativa anterior – una mayor inversión en aislamiento conlleva un ahorro instantáneo en instalación y a largo plazo un enorme ahorro en gastos y costes.
Podemos resumir:
∧ mayor inversión en aislamiento =
∨ menor gasto energético =
∨ menores costes ambientales, económicos y sociales
¿dónde aislar?
La decisión sobre cómo aislar tiene mucho a que ver con la cuestión de dónde hacerlo. Cada proyecto pide una solución diferente. Si no hay acceso fácil o presupuesto para todo, habrá que eligir dónde empezar: techo, paredes, ventanas o el suelo. Además debemos elegir en qué posición colocar nuestra capa aislante:
En una reforma de un piso en un bloque de viviendas será mucho más factible el aislar por el interior, mientras en obra nueva posiblemente se dé prioridad al exterior; veamos por qué:
aislamiento interior
El interior suele ser más accesible, sobretodo en reforma. Sin andamios o cuerdas, contamos con costes de ejecucíon más bajos. En cambio el grosor nos resta algo de superficie al espacio interior y hay que tener en cuenta ventanas, puertas, enchufes etc.

Conscientes del la humedad que generamos en interiores, el SATI (sistema de aislamiento interior) tiene que prever los materiales aptos para evitar condensaciones en invierno.
entre capas constructivas
En obra nueva se puede escoger un material capaz de sostener y aislar al mismo tiempo o se preve una capa aislante entre otras capas o elementos constructivos. En ocasiones se aprovechan las cámaras de aire existentes para insuflar material aislante.

La gran ventaje de esta solución es no aumentar el grosor de la envolvente – muro, techo o suelo – al usar el mismo elemento constructivo o sus huecos para aislar.
aislamiento exterior
El exterior suele tener un acceso más difícil, sobretodo en edificios de varias plantas, con mayores costes de ejecucíon. Hay que tener en cuenta las ventanas y demás elementos en fachada; si ésta es compartida, el acuerdo entre propietarios es imprescindible.

En obra nueva o reforma integral la elección suele ser un “abrigo” completo y sin puentes térmicos. Un SATE (sistema de aislamiento exterior) bien ejecutado es seguro y eficaz.
¿cuánto aislar?
Como decíamos, no se trata de: “cuanto más, mejor”, sino hacerlo lo mejor que se pueda en cada caso concreto. Sin embargo, el grosor es parte de la decisión y no tiene sentido invertir en la instalación de una capa fina si con un pequeño esfuerzo extra instalamos el grosor adecuado. Para saber cual es, tendremos que hacer algún cálculo, buscar un equilibrio energético y económico. Por tanto, los siguientes grosores son orientativos:
deficiente: 0-4 cm
Tener 4 cm de espuma deterioriada bajo teja es un aislamiento muy deficiente. Haría falta reconstruir el exterior con un mayor grosor o añadir aislamiento interior entre vigas.

normativa: 6-10 cm
Se suelen incluir 4 o 6 cm de aislamiento para “cumplir”. Pensamos que es insuficiente y no corresponde a la realidad climática y económica actual.

excelente: 12-30 cm
Para conseguir un buen confort térmico, evitando la pérdida calorífica excesiva en invierno y también el sobrecalientamiento en verano, hacen falta unos 12 cm o más.

faq aislamiento natural
Como se describe arriba, eso depende de cada caso. Te podemos asesorar en todo lo que respecta este tema.
Aparte de las diferencias descritas, aislar en el exterior mantiene la masa térmica del interior. Por eso, cuando solo es posible aislar por dentro, nosotros combinamos un material de buena inercia térmica con un revoco grueso de arcilla y mantenemos la masa térmica, tan interesante para un buen clima interior.
En general y desgraciadamente: Sí, el mercado da ventaja al gran (y según creemos irresponsable) consumo de aislantes producidos a base de petróleo. Al fabricar enormes cantidades y no incluir adecuadamente los costes medioambientales, los aislantes sintéticos se ofrecen a precios aun inferiores.
Sin embargo, la creciente consciencia ecológica aumenta cada vez más el mercado de los aislantes naturales y baja su costes de producción y distribución.
Nosotros opinamos que sí, pero no por un sentimiento difuso de ecolover o porqué nos sobra el dinero. Podemos definir y mostrar con datos técnicos porque muchos materiales naturales son parte de las mejores soluciones constructivas hoy en día.
No hay respuesta genérica; depende de cada caso. Te podemos asesorar en todo lo que respecta este tema.
La solución de aislamiento varía según:
- tu zona climática y la orientación
- la realidad constructiva de tu casa
- el uso de los espacios
- el tipo de calefacción y/o refrigeración
- tus previsiones económicas
Es más importante empezar a aislar donde más pierde tu casa o donde tu presupuesto produzca el mayor efecto.
Nuestra asesoría te ayudará a tomar esta decisión.
Ofrecemos nuestros servicios en España, excluyendo el envió de material a las islas.
Nosotros mismos realizamos montajes de sistemas de aislamiento, climatización radiante o carpintería en el ámbito de Cataluña y en áreas cercanas si las condiciones de la obra lo permiten.
Disponemos de colaboradores en otras partes de la península, ¡consúltanos para tu ciudad o pueblo!
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