rentabilidad
En Clima Constructivo tenemos claro que un proyecto de reforma u obra nueva es una inversión a medio-largo plazo; es una inversión, no un gasto.
El gasto excesivo es justo lo que evitamos con una inversión correcta y ajustada a la necesidad real.
dle.rae.es/invertir _ emplear, gastar, colocar un caudal _
economipedia.com/_ mientras que en la inversión se espera conseguir rendimiento en el futuro, el gasto es la simple utilización de un bien o servicio a cambio de una contraprestación _
dle.rae.es/rentabilizar _ hacer que algo sea rentable, productivo o provechoso
En el momento de la obra el gasto o desembolso permite mejorar la distribución del espacio, su aislamiento acústico y térmico y la eficiencia de sus instalaciones.
La renta o el retorno de nuestra inversión son: el mayor confort y los beneficios para la salud asociados, tambíen los menores costes en energía, gracias al aumento de la eficiencia.
Si la inversión ha sido proporcional y necesaria en esfuerzos (no necesariamente en recursos económicos), el retorno lo será.
ciclo de vida
Si cuantificar el gasto inicial es relativamente fácil, hacer lo própio con el retorno es más complicado. Durante el ciclo de vida de una casa o sus instalaciones principales, que son varias décadas, los usos, los gastos energéticos y del mantenimiento pueden variar considerablemente.
Lo cierto es que hay una clara tendencia: los gastos suben y la inversión se rentabiliza antes.
dle.rae.es/disfrutar _ percibir o gozar los productos y utilidades de algo _ tener alguna condición buena, física o moral, o gozar de comodidad, regalo o conveniencia; disfrutar de excelente salud _ sentir placer
El hecho de disfrutar de más confort y más salud después de unas mejoras bioclimáticas es incontestable, no solo los clientes con problemas respiratorios nos confirman un antes y después, les ha cambiado la vida. No hace falta dar una cifrá monetaria a este retorno o payback.
También los beneficios medioambientales, para la salud de todos, son innegables y serán un valor real para décadas, para nosotros y los que vendrán.
rentabilidad del análisis
Es lógico que un médico haga un buen análisis antes del tratamiento. También en mejoras energéticas es importante invertir un tiempo en conocer el estado actual del piso, una casa, oficina o taller – constatar las características del espacio, su confort (o la falta de él), su uso y los hábitos de sus habitantes, hacer mediciones. Todo contribuye a tener una base fundada para la toma de decisiones sobre la mejora.
rentabilidad del cálculo
Con un cálculo acertado de la demanda térmica podemos conocer el tamaño necesario de una instalación para generar calor o frío y su reparto. Sin él gastaremos algo menos inicialmente, algo más en instalación (sobredimensionamos, por si acaso) y mucho más en energía.
Podemos resumirlo así:
↑ mayor inversión análisis + cálculo =
↓ menor gasto instalación + energía =
↓ menores costes ambientales, económicos y sociales
pre-cálculo o estimación a ojo
gasto energético máximo
cálculo simple
ahorro en gasto energético
las fases del proyecto
Cuanto antes entramos en un proyecto, más fácil es coordinar nuestro trabajo con el de los técnicos responsables.
Se pueden evitar doblar capas constructivas y los sobrecostes asociados, adecuar medidas a las medidas modulares de los paneles y muchas cosas más que facilitan y abaratan la ejecución.
preparación y compra
Con una preparación exhaustiva y fiable de los trabajos a realizar podemos poner en marcha los preparativos, sobretodo la compra de los materiales que actualmente sufren variaciones de tarifas considerables.

los plazos de la ejecución
Es evidente que una buena preparación y el seguimiento del calendario acordado aseguran una ejecución eficiente y con ello una buena rentabilidad en esta fase.
Los amantes de la “obra viva” – entiéndase una obra donde se cambian los criterios a diario – tendrán que tener claro el coste extra de los cambios.
rentabilidad de los materiales
La inversión en aislamiento e instalaciones eficientes es un gasto inicial que puede ser considerable si se hacen bien las cosas. Pero, viendo la comparativa anterior – una mayor inversión en aislamiento conlleva un ahorro instantáneo en instalación y a largo plazo un enorme ahorro en gastos y costes.
Podemos resumirlo así:
∧ mayor inversión en aislamiento =
∨ menor gasto energético =
∨ menores costes ambientales, económicos y sociales
aislamiento por normativa
gasto energético elevado
aislamiento superior
gasto energético reducido
No, no existe tal mínimo; cada caso es diferente. Por ejemplo, un piso que tenga solo un muro al exterior (los demás a los vecinos del edificio) puede conseguir un ahorro energético y ganar en confort con muy pocos m2 de material.
También se pueden plantear las intervenciones por fases, por ejemplo las ventanas primero y luego aislamiento de esta pared. Lo importante es tener un plan integral.
Si, podemos asegurar que las medidas que proponemos serán rentables. Para eso calculamos los comportamientos de los materiales y el ahorro porcentual de calor/frío.
Lo que no podemos asegurar, más allá de las tendéncias seguras – es una cifra de retorno en concreto, al depender esta cifra de variables que no podemos conocer.
El seguimiento de los gastos después de un proyecto de mejora bioclimática depende del interés del cliente y de los dispositivos de medición instalados.
Tenemos datos de algunas instalaciones de los últimos años que demuestran su efectividad. Además nos llegan feedbacks de nuestros clientes que nos confirman las ganancias en confort y salud.
Hay maneras de hacerlo pero siempre son aproximaciones. Nosotros no llegamos a ello, pero podemos recomendar técnicos especialistas.
Sí nos comprometemos – en cuerpo y alma – de evitar que se produzcan estas cargas medioambientales.
En el apartado sostenibilidad explicamos nuestra posición y las soluciones que ofrecemos.