calcular lo necesario

la demanda

” ¿Cuánta instalación requiere mi confort? “

El objetivo de cualquier reforma energética es: limitar y compensar la energía que se escapa en invierno (o se cuela en verano) por la envolvente de la casa. Dar un valor a la demanda es la base para decidir cómo aislar, calentar y refrigerar.

↓ salta directamente a las opciones de cálculo o conoce la importancia de la envolvente

Además, disponer de datos fiables nos permite aplicar con buen criterio las medidas pasivas y activas para climatizar un espacio con la máxima eficacia de los recursos.

↓ consulta la sección de respuestas FAQ par aclarar conceptos como demanda, carga, transmitancia, medidas pasivas y activas…

1.analizar > 2.calcular > 3.dimensionar

opción básica

PRE-CÁLCULO

Para empezar, ¿quieres tener una idea aproximada de la demanda de calor?

pre-cálculo >
opción profesional (recomendada)

cálculo EN

¿Quieres conocer la demanda de calor de tu casa, según su envolvente y la ubicación?

cálculo EN >
opción complementaria

estimación CTE

¿Quieres saber lo que prevé la normativa para un espacio como el tuyo?

estimación CTE >

pre-cálculo

El pre-cálculo es una estimación básica para obtener una primera idea sobre la dimensión y la potencia de la instalación.

Se basa en en las medidas aproximadas del espacio y un valor medio de la demanda de calefacción (en función del grado de aislamiento).

¡Rellena los campos del formulario I para obtener rápido y gratuitamente la potencia de calefacción y – si lo deseas – una valoración de nuestra calefacción radiante.

rápido, gratuito y poco preciso: para tener una idea inicial aproximada

reparto de costes, con estimación

estimación vs. cálculo

Al iniciar un proyecto es habitual buscar orientación con un una estimación (o precálculo – un cálculo con valores poco precisos) para tener una idea aproximada del alcance del proyecto, desde el punto de vista de la normativa o de la realidad del propio proyecto.

Luego, sin duda, interesa verificar la demanda estimada con un cálculo. Cuanto más rigoroso sea el cálculo, más acertada será nuestra decisión sobre materiales, la potencia del equipo de climatización o del sistema radiante.

reparto de costes, con cálculo

cálculo simple

El cálculo simplificado es una manera más exacta de conocer la demanda ya que se basa en los valores detallados de resistencia térmica de cada elemento (método envolvente, basado en la EN 12871).

El coste de este servicio varia en función de la cantidad de espacios y de los datos ya disponibles y es retornable.

Es un cálculo bastante preciso que sirve para dimensionar aislamiento e instalaciones, su coste se retorna en el momento de la ejecución de la instalación.

FAQ cálculo

Aquí contestamos las preguntas más frecuentes sobre el tema de los cálculos y su conceptos. Ampliamos constantemente esta sección; si falta alguna respuesta, no dudes en contactarnos!

En el pasado alguna vez nos hemos saltado este paso confiando en el “ojímetro” como única herramienta para cuantificar: se decidía a ojo la dimensión de la instalación, en parte justificable porque todos los edificios estaban igual de mal aislados.

Como hoy en día el aislamiento térmico varia de casa en casa, vale la pena dedicar un momento al cálculo de la carga térmica para ajustar la instalación a lo necesario y no malgastar recursos durante toda la vida útil de la instalación.

La transmitáncia térmica (valor U) es la cantidad de energía que atraviesa un elemento constructivo cuando existe una diferencia de temperaturas entre ambas caras; se expresa en W/m2K y su valor es bajo si el elemento presenta un buen aislamiento.

Las medidas pasivas de climatización usan las caracteristícas físicas de los materiales, su inercia y resistencia térmica sobretodo. Procuran aprovechar bien la energía existente, eligiendo los materiales adecuados para construir y aislar.

Desde nuestro punto de vista, son la base imprescindible para luego aplicar medidas activas – calefacción o refrigeración

Cuanto antes tengamos datos precisos sobre las pérdidas (o ganancias en verano) no deseadas de calor, antes podemos precisar las medidas.

Es cierto que un cálculo detallado tiene un coste que nos gustaría evitar en un principio; por eso podemos empezar con una estimación (o “pre-cálculo”) y acotar posibles costes.

Pero, para afinar medidas pasivas y activas de mejora hay que tener una base seria.

Para dimensionar una calefacción doméstica podemos decir que los tres valores son iguales. En proyectos más grandes o de refrigeración hay que diferenciar.

La demanda está definida por el nivel de confort térmico que buscamos, lo que nos “pide el cuerpo” en términos de bienestar y salud. Se expresa en W o para demandas absolutas o en W/m2 si hablamos de demandas relativas a una superficie.

Si es positiva – de calefacción – será equivalente a la carga térmica porque frente a la calefacción, las demás fuentes de calor serán insignificantes en la mayoría de los casos.

La demanda negativa – de refrigeración – sí debe considerar siempre el impacto solar y las fuentes internas de uso.

Todo lo que emite calor dentro de un espacio – ya sea vivienda, oficina, restaurante etc. – contribuye a esta carga térmica interior.

Las personas (en función de su actividad física), los electrodomésticos, la iluminación y otras fuentes aportan calor y – naturalmente la calefacción.

Puede haber una aportación exterior solar a tener en cuenta y otra negativa en verano si disponemos de un sistema de refrigeración.

La potencia – igual que la carga y la demanda se expresa en W o kW y define la “fuerza” de la maquinaria que se  instalará para cubrir la demanda de calor o frío calculada. (Un apunte: las calderas de gas tienen – habitualmente una potencia mínima de 20 kW, aprox. el triple de la demanda de un piso de estándar.) ¿Calculamos?

estimación CTE